- Si de forma consciente queres hacer las cosas bien desde un principio...digamos perfectas, y no sos tan habilidoso, seguramente te salgan mal. Llega un momento en que las haces mal sin intentar llegar a aquella perfección entonces buscada en primera instancia. Ahí esta el grado de inteligencia personal, combinado con el contexto en el que esté inmerso.
Conclusion: Se puede ser hábil o no, pero hay que ser inteligente en los momentos justos.
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